Las acciones de la AIDP en favor de los derechos del Hombre y de la justicia penal internacional
La AIDP tiene como objetivo trabajar por la mejora del derecho penal a través de los estudios realizados por sus miembros, los diálogos entorno a esos estudios y las propuestas y resoluciones que elabora para los Estados y las instituciones internacionales. Entre las numerosas acciones de la AIDP, cabe resaltar en particular las realizadas en favor de la abolición de la pena de muerte, del derecho penal internacional y de la justicia penal internacional.
Con respecto a la pena de muerte, la AIDP ha abogado de forma constante y firme por su abolición. En 1987 se celebró una conferencia sobre el tema a la que asistió el Sr. Robert Badinter, quien fue miembro del Consejo de la AIDP y vicepresidente honorario de la AIDP. Además, muchos miembros de la AIDP han actuado a título nacional para abolir la pena de muerte y han contribuido a su abolición generalizada en Europa[1].
En materia de derecho penal internacional y de justicia penal internacional, la AIDP ha históricamente obrado por su desarrollo. Esto hace de ella una institución precursora en esta área. Esto se origina gracias al compromiso de varios de sus fundadores por esta disciplina entre los cuales se encuentran los profesores Henri Donnedieu de Vabres, Vespasien Pella y Quintiliano Saldaña[2]. Se ha señalado que “los padres fundadores de la AIDP tuvieron una particular devoción por el derecho penal internacional”[3]. El desarrollo del derecho penal internacional y la coordinación de las reglas de procedimiento y de instrucción criminal fueron formalmente mencionadas en los estatutos como un objetivo de la AIDP, lo cual fue una gran innovación y la destaca de la UIDP.
Con respecto a la justicia penal internacional, cabe recordar que la AIDP se reunió el 18 de mayo de 1946 en la sede del Tribunal Penal Internacional de Nuremberg a la iniciativa del profesor Henri Donnedieu de Vabres, juez francés ante el Tribunal Penal Internacional[10]. La reunión estuvo presidida por Francis Biddle, juez estadounidense del TPI. Su objetivo era reactivar la AIDP, cuyas actividades se habían visto interrumpidas por la guerra, y marcar simbólicamente esta reactivación bajo el signo del nuevo derecho penal instaurado en Nuremberg.
A lo largo de su historia, la AIDP ha sido un actor importante en la promoción y el establecimiento de la justicia penal internacional a través de los tribunales penales internacionales.
Por último, cabe recordar que la AIDP fue acreditada como organización no gubernamental (ONG) con estatus consultivo ante la ONU en 1950 y con el status de observador ante el Consejo de Europa en 1970. Estas acreditaciones atestiguan del reconocimiento internacional de la AIDP como organización comprometida y que actúa en favor de la mejora universal del derecho penal y de la justicia penal.
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